lunes, diciembre 14, 2009

Bizarro

By Octavio Mirabal Lora
En el orgasmo de mi soledad estoy desviado en el espacio confundido de tus gemidos inconclusos, dados por la triste incongruencia de la mirada desviada y apacible que una vez brindabas a mis ojos.

Las aves del olvido vuelan en tu cielo, el árbol marchitado por tu orgullo, el niño bizarro llora porque te has ido, y tú, aún no despiertas.

Surcos remotos en las grietas de mi alma y sin servirte de inspiración como una vez fui, te retraes, te alienas, te postras, te ofreces sin pensar, bailas, tambaleas, mueres.

Sí, a mis brazos otra vez, no, hay dudas también donde hubo “esa seguridad” que interpretabas a tu manera. ¿Cuántos? No lo sé, tal vez seré o es que ya no soy, sin embargo sigo, continúo y tú en tu mundo vacío.

¿Qué buscas? ¿Qué ansías? ¿Qué anhelas? Sólo la respuesta búscala en tu corazón, si se puede llamar así en este instante, ahí probablemente lo encuentres, pero como lo has vendido, quizás ya no lo sabrás nunca jamás.

Camaleónica esencia

By Octavio de Js. Mirabal Lora

Cual despiadado y vil ser que se inserta en mi alma y se aprovecha sutilmente de mí, así como esta sangre que circula por mis tejidos, te has encargado de destruir poco a poco lo que quedaba de este corazón.

En el amanecer inservible y destrozado de estas manos que con devoción te servían y que sin esperar nada más que una simple mirada: desprecias, matas y osas querer aniquilar con la verdad falaz mi vida.

Camaleónica esencia, adaptación evolutiva la que vendes, como verdugo inmisericorde cual burla bubónica, ansías bajar el hacha y acabar con tu inocente presa; sin darte cuenta que al hacerlo no sólo acabas con su vida, sino con la tuya misma.

Eminente obstáculo el que has formado de tu efímera figura, si en soledad te apaciguas: ¿Por qué varías a la compañía? ¿No ves lo usual que se ha vuelto en ti?

¿Restaban señales o residuos imaginados en tu devastado corazón que se refugia y trata de olvidar al primer postor? 

¿Para qué retroceder cuando ya se ha perdido? Únicamente es en ti que existe la victoria, en ti y tu pensamiento. ¿Vencido? ¿Y si aparece la solución? Ya no puedo volver atrás, ya debo seguir adelante.

Entre devoción y tinieblas

By Octavio de Js. Mirabal Lora

Como desgarrante sentimiento que desgasta las entrañas de mi pensamiento,
y así en el sutil abrazo en el que nuestros corazones se van entrelazando lentamente,
mi vida se aferra día tras día a ti y nuestra realidad.

En el dulce beso, la frágil caricia, el momento anhelado en que estoy contigo,
el tierno instante en que soy de ti me desvanezco como polvo al viento,
me olvido de que soy de este mundo y en ese lapso siento que mi cuerpo
es de otra dimensión.

Otras veces hubo realidades que quisieron apartarnos, pero pudo más la fuerza de esta pasión que todo lo que nos hizo detener este vivir. En sí, nos fusionamos en un solo cuerpo como aire en el firmamento y sin miedos ni obstáculos hemos conseguido una fantasía sin final, un escape esperado y un desenlace lleno de paz.